Exgobernadora de Putumayo se declaró inocente en el proceso que afronta ante la Corte por la avalancha de Mocoa

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Ante la Sala Especial de Primera Instancia del alto tribunal, la exmandataria no aceptó los cargos, por el delito de homicidio culposo en posición de garante, en relación con el trágico resultado que dejó la avenida torrencial ocurrida en marzo de 2017, en Mocoa.

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En la mañana de este miércoles, se llevó a cabo otra de las audiencias del proceso que afronta la exgobernadora del Putumayo, Sorrel Parisa Aroca Rodríguez, y en el que se trata de establecer si incurrió en posibles omisiones, en el ejercicio de sus funciones, que pudieron haber minimizado la tragedia ocurrida en Mocoa, el pasado 31 de marzo de 2017.

Ante la Sala Especial de Primera Instancia, de la Corte Suprema de Justicia, compareció en la mañana de este miércoles, quien para el periodo 2015 – 2019, se desempeñó como gobernadora del Putumayo, a la audiencia pública preparatoria de juicio, la cual inició hacia las 8:00 am.

“Doctora Sorrel, adelante por favor; ¿usted acepta los cargos que le fueron formulados?”, le preguntó la magistrada, Blanca Barreto Ardila, quien presidió dicha audiencia, pregunta, a la que respondió la exmandataria: “Honorable magistrada, no acepto los cargos, me declaro absolutamente inocente”.

El 30 de noviembre de 2017, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos a la entonces gobernadora, por el delito de homicidio culposo en posición de garante, argumentando que, junto con otros funcionarios, se habrían omitido tomar las medidas necesarias para evitar las muertes registradas el 31 de marzo y 1 de abril de 2017.

Para ese mismo año, también fueron imputados, el entonces alcalde de Mocoa, José Antonio Castro Meléndez, por los delitos de homicidio culposo en posición de garante, prevaricato por acción y prevaricato por omisión; y Elver Porfidio Cerón Chincuque, exalcalde de Mocoa 2012 – 2015, por los delitos de homicidio culposo en posición de garante, prevaricato por acción y prevaricato por omisión.

Las incesantes lluvias registradas durante la noche del 31 de marzo, y madrugada del 1 de abril, provocaron las crecientes de las quebradas Taruca y Taruquita, y los ríos Sangoyáco, Mulato y Mocoa, que provocaron una avenida fluviotorrencial que alcanzó a por lo menos 17 barrios de Mocoa, desatando el trágico desenlace de más de 330 personas fallecidas y al menos una 60 más, desaparecidas.

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